No abandones a tu tabla de asado: ¡Es más que un pedazo de madera!¿Alguna vez dejaste tu tabla de asado olvidada en un rincón de la cocina? ¡Error fatal! La tabla de asado es el alma de tus reuniones, la compañera fiel que soporta jugos, cortes y hasta algún que otro chiste malo. Aquí te cuento por qué no podés abandonar a tu tabla y cómo cuidarla para que dure más que ese amigo que siempre se olvida del asado.
Don Pepe, un asador de leyenda en el barrio, tenía una tabla que usaba desde hace más de 20 años. ¿Su secreto? La limpiaba siempre después del asado, la aceitaba cada mes y la guardaba en un lugar seco. Resultado: su tabla era el orgullo de la reunión, ¡y todavía le servía para cortar hasta el último chorizo!
No dejes que tu tabla de asado termine en el olvido o peor, convertida en un nido de bacterias. Cuidala como cuidás tu asado: con dedicación, cariño y un poco de humor. Porque una buena tabla no solo mejora la experiencia, sino que también es parte de la tradición y la amistad que se vive alrededor del fuego.
¡Dale bola a tu tabla, que ella te va a devolver el favor en cada asado!